sábado, 17 de noviembre de 2007

"Lastresmanolas" de tapas por el barrio de los Austrias

No os vamos a mentir: en Lastresmanolas se come también en plan restaurante. Pero lo nuestro, últimamente, vienen siendo las tapas. Y la verdad que tapas como las de este sitio, no puedo recordarlas. Más que 'tapas', en sentido estricto, podríamos definirlos como canapés.

Voy a detenerme en el primero que probamos, porque, desde luego, puede ganarse partidarios: sobrasada con huevo de Codorniz. Todo ello sobre un fino pan de baguette. El sabor, indescriptiblemente bueno. Temo ser parcial, y es que la yema del huevo frito normal, ya es algo que me apasiona. Si adaptamos a ello lo reducido de un huevo frito de codorniz, que es más pequeño, y le añadimos un complemento ideal, como es la textura de la sobrasada, obtenemos una tapa que es, verdaderamente, de campeonato. Desde luego, se lleva la palma de esta entrega.

Otra tapa, o canapé, reseñable, fue la de jamón ibérico con queso semicurado. Buena textura del jamón, aunque no siendo entendedor, no me atrevería a decir si era del bueno o no, pero desde luego la combinación resultó exquisita.

No tan magistral, pero igualmente delicioso, terminó siendo el canapé de jamón con bacon y espárragos trigueños, que, a pesar de parecer un poco cargado, estaba bien compensado, y se lleva una digna medalla de bronce.

El que casi resulta defraudante, pero ojo, en comparación con los otros, fue el canapé de atún con mostaza picante. Buena dósis de Bonito, de acuerdo, pero escaso de mostaza, o por lo menos de picante. Se lo esperaba distinto, aunque fue su gusto suavecito, desde luego, vino bien para cerrar el almuerzo.


Hay que añadir un apéndice a esta entrega: los postres, que cayeron en otro sitio, los maravillosos panqueques con chocolate o Dulce de leche, en la Taquería del Alamillo, que comentaremos... en próximas ocasiones.
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Puntuación: 9/10
Precio: 10€/persona
Ubicación: C/ Vergara 14 Teléfono: +34 915401890
Parking/Aparcacoches: no.

viernes, 16 de noviembre de 2007

El Tigre

En Chueca hay más de un rincón más que genuino para almorzar. Todo lo infrecuentable que pueda ser de noche, el barrio es una ventana gastronómica que no se debe subestimar, de día. Y buena prueba de ello es una sidrería con vocación de bar de tapas. Y qué tapas...

Vamos a atrevernos a hacer una estimación poco usual: la de los comensales ideales, para que estemos a gusto, y que podamos comer sin dejar platos enteros... Nuestro número ideal es entre tres y cinco, desde luego. El local es poco espacioso, como habrán adivinado, y en cambio las raciones son abundantes. Se puede comer sentado pero... eso ya no tiene tanta gracia, si lo que estamos es de tapeo.

En esta ocasión hicimos caso de nuestro 'anfitrión' (un camarero al que le da por llamar 'gordito' a todo el que se tercie, ándese con cuidado) y pedimos una ración de queso semicurado, que resultó muy suave para lo que suelen ser esta clase de quesos, y una ración de albóndigas, que se sirven con patatas, y una salsa de tomate en la que es virtualmente imposible no lanzarse a navegar con algún "barquito". Mucho cuidado con no naufragar.

El precio es extremamente asequible, pero les advierto que donde se recupera es en bebidas. Dos jarras de cerveza se cobran a precios de bar de copas, lo cual, dado el tamaño de las raciones, se lo perdonaremos por esta vez.

Ah, y si quieren postre, no cuenten con el lugar. No será porque falten alrededor...


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Puntuación: 7/10
Precio: 8€/persona
Ubicación: C/ Infantas, 30 Teléfono: 915320072
Parking/Aparcacoches: no.